DISEÑO, ARTE Y ARTESANIA, ROMPIENDO PARADIGMAS

Como diseñadora industrial, tengo una perspectiva del diseño diferente a mis congéneres caribeños que no pertenecen al gremio del diseño, como ajenos a la idea que es y para qué sirve el Diseño Industrial, mucho con extrañeza preguntan en que area se puede desempeñar un profesional de este oficio, y con admiración les respondo que el diseño industrial está conectado a cada objeto que hace parte de nuestra cotidianidad.

La silla donde ahora te encuentras sentado leyendo esta reflexión, el mouse de tu ordenador, hasta la cuchara que usas para ese rico postre de media tarde, todos y cada uno de esos objetos fueron concebidos  de la mente de un diseñador industrial. Normalmente en la academia a nosotros se nos hace una división entre el diseño artesanal y el industrial, existe una diferencia claro, en los procesos, en el diseño industrial el proceso requiere de ciertos pasos específicos, podría decirlo más artificial, en cambio la artesanía se da de una manera más natural, fluida. Pero ambas comparten un fin que no es más que facilitar nuestra cotidianidad y por qué no adornarla por así decirlo. Existe otro paradigma el del arte y el diseño, muchos en sí mismos se preguntan la diferencia que hay entre el artista y el diseñador.

El artista ejerce su creatividad a partir de sus propios sentimientos, de cómo lo afecta  el medio que lo rodea, lo que eso a él le evoca. En cambio el diseñador se hace un planteamiento frente a su creación, deja de ser el que la vive y piensa en el otro, en como al otro le hace sentir y de qué forma ayuda a la cotidianidad del otro, la diferencia no es otra entonces que el diseñador crea para alguien más realiza su objeto en base de las necesidades de los otros, en cambio el artista crea para su propio concepto y lo brinda a los demás sin que el concepto ajeno afecte su creación.